[Animexico] Offtopic (¿Así se escribe'): HISTORIA.

[Andrea Ramirez]

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Caminé hasta el anochecer, rodeando el Bosque Obscuro para poder reiniciar mi camino. Me detuve para descansar, junté madera para la fogata y me instalé allí. No hacía mucho frío pero necesitaba luz, me quité la armadura y aparté mis armas, luego proseguí a revisar mis heridas recién adquiridas. Tenía una venda ensangrentada en la cabeza y unos retazos de tela que la hacían de vendajes en mis diferentes heridas en brazos y cuello. Me quité también esto y vi que no era nada grave, sólo la herida de la nuca parecía importante, pero lo demás no merecía atención. Extraje de unos saquitos un poco de comida y me senté en el pasto húmedo, recién acabado de llover. Comí un poco para recobrar energías, no porque tuviese hambre y me puse a pensar en lo que había pasado. 

Creo que ahora sé porqué lo llamaron Hangetsu: la luna, desde su pueblo, sólo aparece a la mitad, haciéndole honor a esto. Me pregunto si tenía aún familiares o murieron antes, se ve que es alguien responsable que condujo a las personas de Haven hacia un buen camino, excepto ahora. Y lamento haber perdido al anciano, pero él y el niño son totalmente ajenos a mis objetivos, creo que fue conveniente que nos separásemos. Mmmm... creo que canté victoria antes de tiempo.

- Acerca al chico hacia el fuego, Fizban –pedí al anciano cuando sentí que estaba detrás de mí. 

Se acercó con las manos sobre los hombros del niño, conduciéndolo hacia la fogata, tiritando ambos de frío. Es raro, yo casi no lo siento, debe ser que me estoy acostumbrando. Se quedaron en silencio largo rato, susurrando entre sí, como discutiendo algo no muy serio, hasta que el chico se animó a hablarme. 

- Lo siento mucho, me porté muy mal contigo –comenzó a disculparse- Yo sé que tus intenciones no fueron malas, discúlpame...

- No te preocupes por eso, ahora déjame dormir –respondí como de mala gana, me recosté y cerré los ojos, consciente de que apenas podría dormir unas horas antes del amanecer. 

Mis dos acompañantes hicieron lo mismo, recostándose cerca del fuego y durmiéndose casi inmediatamente, la jornada de hoy fue muy difícil, sobre todo para Hangetsu. Mejor no me duermo, haré guardia por si a alguien se le ocurre atacarnos... La noche se torna tranquila, el ambiente parece haber dejado de ser pesado y lleno de humareda para dar paso a un aire suave y a una atmósfera calmante, creo que no es muy natural... La media luna alumbra con gran esplendor todo el lugar, las estrellas titilan realmente bellas y la obscuridad ya no reluce... Era adormilante todo eso, creo que no puedo permanecer con los ojos abiertos más tiempo, el aire tiene un aroma a rosas... ¿¡A rosas!? ¡Maldición, no puede ser! Me dejé llevar por un hechizo de sueño, ya decía yo que era muy sospechoso todo este ambiente, pero ya es muy tarde para reaccionar, ya no puedo despertar...

Despierto en un lugar extraño, ¿dónde estoy? Un momento, ¡éste es mi sueño! Estoy dentro de mis sueños, caí bajo el influjo del hechizo y ahora estoy aquí... Reconozco el lugar: un castillo se alza enfrente, reluciente como el mármol y, afuera de él, descansa un dragón dorado, un verdadero dragón dorado. Se supone que los dragones son de diferentes colores, según su poder, y magia, son los hechiceros más viejos. Los dragones rojos pertenecen al fuego, los azules al hielo, los verdes al viento y los cafés a la tierra... Aparte están los dragones marinos, que poseen características diferentes. Algunos otros dragones son de clases más bajas, ya que los que pertenecen a los elementos son de los más importantes. Pero aquí es donde entran los dragones de oro, plata y cobre. Sus deslumbrantes colores indican su rango, el más alto de todas las especies, son los más poderosos, magníficos y sabios; su magia es incomparablemente excelente, su inteligencia supera la de todos los viejos !
sabios juntos y son simplemente imponentes... Son escasos, y prácticamente imposibles de encontrar... por eso creo que este sueño no es para alegrarme momentáneamente la existencia. 

Me acerco a él, espero que esto sólo sea una visión para mostrarme algo, porque nunca en mi vida he luchado contra dragones dorados. Soy llamada la Dama de los Dragones por la fama que me hice al encontrar, enfrentar y derrotar a muchos de estos seres, para obtener diferentes beneficios de ellos, no sólo por diversión. Y ahora estaba frente a mí uno de mis mayores objetivos, un magnífico ejemplar que, seguro, será un pase directo a mis propósitos.

- Efectivamente, Dama de los Dragones –habló el ser, levantando su mirada hacia mí- Soy el pase directo a tus objetivos...

- ¿Qué es exactamente lo que debo hacer? –le pregunto al ver que no puedo ocultar mis pensamientos de él, es un hechicero formidable.

- Ya lo has hecho... Debías emprender tu viaje a Neraka para encontrar tus respuestas e intervenir en la pelea –respondía lleno de seguridad, no podía fallar- Y, tal como tiene que ser, desviaron tu camino para encontrarte con el Príncipe Hangetsu, del desaparecido Haven... 

- ¿Quieres decir que todo esto fue planeado?

- No como tú crees, no es hora de decírtelo, no aquí... –un fulgor le iluminó todo el cuerpo mientras seguía hablando y cambiando a forma humana- Lo que debes hacer ahora es venir a Daagard, a Godshome, donde nos encontramos en este momento. Depende de ti llegar o no, pero no puedes separarte ni del niño ni del anciano, ellos también deben venir contigo.

- El chico aún es muy pequeño, no soportaría algo más –le declaré, esperando que cambiase de opinión- Pero el viejo es mejor opción, es hechicero y aún muy fuerte, él sí podría ayudar.

- Necesitamos al niño también, no pueden cometer más errores –caminaba hacia mí y el castillo se desmoronaba a sus espaldas- Muchas cosas dependen de ustedes, además... la prueba te espera y debes afrontarla...

La tierra se resquebrajó al momento en que tocó mi mano y su magia recorrió mi cuerpo. Todo desapareció alrededor, yo misma desaparecí de mis sueños y desperté en el mismo lugar en el que había dormido, empezaba a amanecer y la rosada luz del sol daba sobre mi piel, haciendo relucir un tatuaje extraño cerca de mi pecho, donde se encuentra el corazón...


- ¡¡¡¡¡¡¡Levántense!!!!!!!

- ¿Eh? ¿Qué, cuándo, dónde, a qué horas, por qué? –Hangetsu despertaba lentamente.

- ¿Nos atacan? ¿Cuántos son, dónde están? Tomen sus armas rápido y...

- Nadie dijo que nos atacaban, Fizban, deja de hacer tanto escándalo –le repliqué al viejo que se había levantado profiriendo gritos- Tomen rápido todas sus cosas que no disponemos de todo el tiempo. ¡Vamos ya! ¡Andando!

- ¿Y por qué tanta prisa, a dónde vamos? –interrogaba Hangetsu mientras recogía sus cosas- Apenas amaneció, ¿no podríamos esperar un poco más? Aún tengo sueño...

- ¿Esperar? Ya se acabó el tiempo de esperar, tenemos que irnos ahora...

- ¿Y a dónde? –me pregunta el viejo con una sonrisa pícara como si con eso hubiese descubierto que no poseo algún plan.

- Vamos a Daagard, no hay tiempo para preguntas, les explicaré en el camino... si es que me dan ganas... –les informé en el tono más serio posible para que dejasen de preguntar.

Tal como me lo esperaba, me siguieron sin hacer más preguntas y al poco tiempo ya habíamos encontrado el camino que nos llevaría allá. Mis heridas han sanado completamente y, por suerte, no se han dado cuenta del tatuaje que tengo; me siento tan llena de magia y energía, un poder recorre mis venas y fluye listo para ser usado en cualquier momento. Je, je, je, je, estoy segura de que esto pinta de mejor color que antes, y aunque estoy ansiosa por pelear, necesito pasar “La Prueba” y todo será aún mucho mejor... Ahora, si reflexiono bien las cosas, Daagard debe estar invadido por ejércitos de draconianos, de lo contrario no nos hubiesen intentado llevar hacia allá... Esas ‘cosas’ van a estar pendientes de cualquier movimiento después de lo que pasó con la caravana y con Haven... Pero lo que no logro entender es el por qué de esperarnos en las afueras del Bosque Oscuro y el inminente interés del Dragón Dorado en nosotros; el anciano es poderoso y a veces le sale lo sabio, el ni!
ño es un Príncipe... aunque eso no explique nada es algo más lógico, y yo, que soy la Dama de los Dragones, me parece algo extraño: he sido elegida para la prueba a la que han ido miles de seres de diferentes razas y sólo seis han logrado superarla exitosamente... Sin embargo, a ellos para qué los quieren, no son elegidos para la prueba pero son demasiado importantes para los propósitos del Dragón... Hay demasiado misterio en todo esto, debemos tener mucho cuidado. 
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¡Qué onda! (a los cuates) y ¿Cómo están? (a los demás)
En vista de las buenas pláticas que se plantean por estos lares y, extrañando las buenas historias de mi amigo Squirtle (eh, un saludo, cuate, dónde te has metido?), no tengo más que enviarles lo último que ha escrito Hinako. Ya hace un buen que no nos reunimos los escritores de esta historia, pero les prometo que no la abandonaré (es más, me lo prometo a mí misma).

En fin, espero que les guste y, de lo contrario, qué lástima, pero así son las cosas. Se cuidan mucho y se portan como dicte su conciencia...

Haciendo mediocridades
Rinako Inverse 
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