[Animexico] Offtopic: Historia (Rinako)

[Andrea Ramirez]

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¿Hogsmeade? ¿Y dónde exactamente queda eso en el mapa? Aunque, pensándolo bien, no tengo mapas de este mundo, así que mejor me callo. Bueno, lo mejor será bajar para ver de más cerca el paisaje... Veamos, ¿por dónde bajar? Estoy analizando el paisaje cuando de pronto siento un tirón y dejo de tener los pies en la tierra.

- ¿Pero que dem...?

Volteo a ver a Adrián que parece alejarse de nosotros, veo mis pies y no hay suelo sino hasta unos 20 ó 30 metros más abajo. Oh, ya comprendo, vamos cayendo...

- ¡¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!

Seguimos descendiendo velozmente sin señales de detenernos... Arriba, Adrián ya no está, el Chibi-Deku parece muy divertido pero, sinceramente, a mí no me está gustando esto, ¡vamos demasiado rápido!

- ¡¡¡¡¡¡¡Ya detenteeeeeeee!!!!!!!

Cierro los ojos y al instante siento el suelo firme a mis pies, miro lentamente hacia el cielo, con miedo, y el arbolito aún sigue cayendo. Mi acompañante está a mi lado y ni siquiera lo había notado, he de suponer que utilizó algún tipo de magia para hacerlo... Pero, ¿y yo cómo llegué tan pronto aquí abajo si hace un momento estaba allá arriba? El Chibi-Deku apenas va cayendo, a pesar de la velocidad con que bajábamos y, además, si yo hubiese adquirido mayor velocidad, dudo que estuviera ilesa en este instante. Mientras estoy sumida en estos pensamientos, la pequeña criatura toca el suelo con sus patitas y, saltando muy emocionado, corre hacia mí, me toma de la mano y me guía hacia la entrada del pueblo.

Dos guardias flanquean la entrada, bueno, realmente la entrada sólo tiene dos postes de madera fina con un gran letrero que indica el nombre de la villa.

- Bienvenidos –dicen ambos centinelas al unísono cuando pasamos entre ellos.

- Disculpen, –les dirijo la palabra a los dos- ¿alguno puede decirme hacia dónde queda...?

Me quedo callada... Ellos me miran fijamente y me doy cuenta de que es inútil preguntarles dónde queda una villa de la cuál no sé el nombre...

- ... ¿El Bosque Obscuro? –se me ocurrió de repente.

Los guardias se miran entre sí y luego me observan detenidamente, de pies a cabeza, suspicaces. Murmuran algo que no logramos escuchar y, ahora, fijan la mirada en Adrián.

- Estooo... sólo necesito saberlo porque... nos perdimos y... mmmm... queríamos llegar al castillo de...

- ¿No saben? Bueno, gracias por todo, lamentamos haberles causado molestias –corta el hijo del conde y me empuja hacia delante.

En cuanto entramos, la criaturilla me suelta y se echa a correr, perdiéndose entre la multitud. En vano trato de buscarla con la vista porque hay demasiada gente yendo de aquí para allá. Miro a Adrián para pedirle una explicación de la interrupción de hace un momento, pero él comienza a caminar por las amplias callejuelas del pueblo y se detiene al llegar un espacio donde no hay tantas personas. Una vez ahí se da la vuelta hacia mí.

- La mayor parte de las personas desconfían de quienes se dirigen al Bosque Obscuro... –declara mi interlocutor- y muchas más temen la simple mención del Castillo del Conde Tepes. Es muy peligroso que preguntes por él a los guardias ya que podrían arrestarte solamente por ello.

- ¿Arrestarme sólo por preguntar? ¿Por qué? –le interrogo.

- Mira, el conde es temido por todas las...

Adrián no termina de explicarme porque, en ese momento, un sujeto pasa corriendo muy cerca y lo empuja hacia mí, logrando que ambos caigamos al suelo con mucho estruendo. La gente de alrededor cesa sus actividades y voltea a vernos, extrañada. Lo que más ocasionó ruido fue que caímos sobre varias armaduras que yacían en la entrada de una tienda, y la Dragon Sword, que se había salido de su vaina. Farenheigths se pone de pie y, mientras me ayuda a mí, alguien grita de terror, lo que hace que todos desvíen su atención. También nosotros volteamos y observo, con un mal presentimiento, que una mujer aterrorizada señala con el dedo mi espada. Un grupo de 5 ó 6 guardias se acerca apresuradamente.

- ¡El Dragón Negro! ¡Es la Espada del Dragón Negro! –grita por fin, desesperadamente, la muchacha, saliendo de su trance- ¡La Espada Maldita!

La gente se queda estupefacta al oír tales palabras y he de aceptar que se me heló la sangre, muchos prorrumpieron en murmullos y los guardias se acercaron. Uno de ellos levantó la Dragon Sword e, inmediatamente, quedó bañado en llamas que le hicieron soltar la espada, en medio de alaridos propios y ajenos. Sus compañeros se apresuraron a apagarlo cuando pronunciaron “Pluvia” y la lluvia se abalanzó contra él.

- ¡Arrestad a esa bruja! –gritó lleno de ira el centinela que había estado envuelto en llamas.

No sabía qué hacer, no sabía qué estaba pasando... La Dragon Sword no se había portado de esa manera tan extraña... No en todo el tiempo que la tuve conmigo... El miedo me invadió completamente y me quedé como petrificada. Pero esto duró poco porque, cuando los guardias se proponían cumplir el mandato, una ráfaga de viento nos golpeó a todos, arrastrándonos unos metros. De un torbellino de aire, polvo, escombros y demás, surgió la imponente figura de un dragón negro, que provocó que la multitud gritara de terror y comenzase a correr alocadamente hacia todos lados, atropellando lo que tuviese a su paso. Cerré los ojos y, de repente, sentí un calor intenso cerca de mí: me encontraba rodeada de un fuego púrpura que consumía los alrededores.

Entre todo el alboroto, la humareda y el fuego no podía distinguir a Adrián, las personas chocaban conmigo constantemente, gritando que la Espada Maldita había llamado a un Dragón del Infierno y cosas parecidas, y el enorme reptil avivó las llamas y alzó aún más polvo cuando levantó el vuelo. No podía dejar que todos muriésemos, así que corrí como pude hacia mi espada y la tomé de la empuñadura, que estaba fría como de costumbre... Sin embargo, algo anormal ocurrió en aquel angustiante minuto: no pude alzarla. Pesaba demasiado y no podía arrastrarla siquiera, además, en cuanto la toqué, la terrible criatura dirigió su atención hacia mí y preparaba ya su mortífera llamarada. No me dio tiempo de moverme ni de pensar ni de cubrirme con el escudo, el dragón abrió sus fauces y escupió fuego... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ESTO NO PUEDE ACABAR ASÍ!!!!!!!!!!!!!!
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Pues, aquí les va mi parte. No es muy buena, pero al menos a mí sí me gustó. Por cierto, la vez pasada envié una parte de la historia de Hinako, mi prima, creo que no lo mencioné... Bueno, espero que les agrade... Nos vemos!

Llorando
Rinako Inverse Aino.

P.D. Squirtle, ¿dónde estás, amigo mío?
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