[Animexico] Historia... ( Rina's return)

Rinako Inverse rinoa.heartilly at correoweb.com
Sun Aug 12 22:45:36 CDT 2001


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Ramiel se conserva impasible, no muestra sino señas de estar totalmente convencido de que no podré hacerle ni el mínimo rasguño... Ya cerca de él, puedo observar lo que parece ser una leve sonrisa en sus finos labios, para luego emitir un sonido apenas audible que hace que me detenga en seco. Siento una fuerza invisible que me sostiene y me impide seguir moviéndome, así que trato de apretar más fuerte mi espada y, con mucho esfuerzo, logro dar un pequeño paso hacia adelante. Inmediatamente después de esto, un aire fortísimo me empuja hacia atrás y, en un intento de defenderme, me cubro la cara con ambos brazos antes de estrellarme contra la pared de la torre, mientras siento la presión que no me deja caer. El dolor es insoportable: aún cuando trato de no sentirlo, mis huesos parecen romperse... las fuerzas se me van, haciendo que suelte la Dragon Sword y, sin soportarlo más, emito un fuerte grito de agonía. En ese momento dejo de sentir el aire que me empujaba y caigo al pis!
o. 

- Espero que eso te dé una idea del poder que tengo... –comenta Ramiel, quien no se ha movido de su lugar- Puedo derrotarte sin parpadear...

- Ma... mal... dito...

- Tanto tiempo conviviendo con un ser del infierno te ha hecho cambiar mucho... Pero, a pesar de eso, lamentaré tener que llevarte al lugar del descanso eterno...

- Al menos... eso es lo que crees... que harás... –le respondo débilmente.

- Tu defensor, Thur, ya no puede sino ver cómo caes irremediablemente ante mí. Aunque, no debes preocuparte, porque después de ti me encargaré de él... –aumentó.

- No te permitiré... que vuelvas a... tocarle siquiera... –le digo mientras intento pararme y veo a Adrián ponerse frente a mí, con su espada desenvainada, en posición defensiva.

- El caballero en defensa de su princesa... Es sorprendente cómo desean morir todos... Sólo me queda una duda: ¿Qué es lo que tiene esta niña que hizo de Thur un ángel humanizado y que causará tu muerte por tratar de defenderla, Adrián Farenheigths Tepes?

- Seguirás con la duda, Ramiel, porque tendrás que largarte de aquí y no será con Rinako –respondió el hijo del conde y se abalanzó contra el celestial.

- ¡Vaya! Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. No cabe duda de que quieres tanto a tu estúpido padre que seguirás hasta su forma de morir...

Ramiel sacó su espada y ambas armas chocaron furiosamente, quedando los contrincantes frente a frente. Los rayos seguían cruzando el cielo y la lluvia parecía ser infinita, siguiendo una especie de ritmo junto con el choque de “Piedad” y la espada de Adrián. Esta última tenía miras de ser una espada común y corriente, de metal sólido y sin alguna característica especial... A lo lejos puedo observar a Thur, que yacía tendido en el suelo, sin moverse, demasiado herido como para creer que siguiera con vida... Pero, por eso estoy luchando: por él, por mantenerle vivo, por ganar tiempo y darle oportunidades de sobrevivir...

Piedad emite un brillo que no cega, un brillo intenso que no lastima la vista... y, en contraste, la espada de Adrián es totalmente oscura, tanto que si no se enfoca bien, se pierde en las sombras por un momento. De pronto, esta última comienza a perder su forma original y a moverse como si estuviese viva... pareciese una especie de plasma totalmente negro, con vida y sin brillo, con algo sobrenatural pero sin magia... 

- Sword of Shadows o Shadows Sword... –mencioné para mí misma. 

No sé lo que me pasa, me siento muy extraña, no me siento yo misma, es una sensación muy diferente a otras... pero, a pesar de ello, también muy parecida. Sentí algo similar cuando tomé por primera vez la Dragon Sword entre mis manos... un poder indefinido, una presencia extraña, una invasión de miles de imágenes y recuerdos sin sentido tratando de ser liberados de la prisión del subconsciente que los ha mantenido al margen de la “realidad”, que los ha mantenido ocultos en los lugares más recónditos de la memoria... 

- Las sombras, partes de la oscuridad, formas vivientes impredecibles... Actúan de forma autónoma, son como espíritus, sin forma definida... –susurré en medio de mi ‘trance’- La “Espada de las Sombras” está formada por oscuridad, aunque no es completamente pura... No tenemos ventaja sobre la luz, y menos sobre la luz de un ángel...

El duelo seguía, pero yo no ponía atención, estaba demasiado centrada en mis pensamientos, en mis ideas... Sé que no durará mucho así, sé que algo malo pasará si Adrián continua peleando con ese ángel... Lo sé... 

- Rinako, vete de aquí, ¡ahora! –Adrián me hablaba telepáticamente- Yo le detendré por un momento y, aunque tal vez los encuentre de nuevo, ganarás el tiempo que Thur necesita... 

- ¿Acaso no es el día más preciado que la noche? ¿Qué no, por virtud, la luz es más poderosa que la obscuridad? ¿No es el Todopoderoso representado por la luz...? ¿No es  la oscuridad símbolo de maldad y falta de pureza? 

- ¿¡Qué tonterías dices!? ¡¡Llévate a Thur en vez de perder el tiempo!! – el hijo del conde estaba cediendo, ya faltaba poco...

- El tiempo que durará la obscuridad en relación con la luz es muy limitado... – yo seguía en esa especie de trance y Adrián se dio cuenta de que no actuaba como normalmente lo hacía... o al menos no como el poco tiempo que estuvimos juntos. 

- ¿Es decir que... hagamos lo que hagamos... no podremos vencer a Ramiel? 

Un nuevo embate del ángel tiró a Adrián de espaldas, cayendo muy cerca de mí, aferrado completamente a su espada. Ramiel sonrió y envainó su arma. El hijo del conde trató de levantarse rápidamente para hacerle frente de nueva cuenta pero yo no se lo permití; él buscó mi mirada para encontrar la explicación a lo que estaba haciendo, sin embargo, lo único que halló fue una negativa mía, no más. Acto seguido, me puse de pie con un poco de trabajo y tomé, nuevamente en mis manos, la Dragon Sword, alcé la vista y miré entre al celestial. 

- ¡¡¡RINAKO, MUÉVETE!!!

La advertencia de Adrián me devolvió a la “realidad”, sacándome de mi trance. Ni siquiera vi cuando Ramiel desapareció de su lugar y reapareció frente a mí con una mano en mi cuello, alzándome.

- En verdad que no comprendo por qué tanto esfuerzo por ese estorbo de ángel al que llaman Thur, ya pronto morirá...

- Eres un ángel, ¿no? –Ramiel se mostró extrañado- Deberías saber que por el amor hacemos cosas sin siquiera pensarlo dos veces... Eres un maldito farsante, no eres un ángel como presumes ser... Un ángel no haría lo que tú te atreviste a hacer...

Él presionó su mano, muy fuerte. Vi de reojo a Adrián, inmóvil por un hechizo mío. Lo hice mientras Ramiel hablaba, para que no interviniese... no soportaría que él muriera por mi causa... En cuanto el ángel se distraiga, él será teletransportado a otro lugar, al igual que Thur... Además... A mí ya no me queda tiempo... Mi mente se nubla... me empieza a faltar el aire... mis sentidos se pierden... Thur... 
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Yehaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

He regresa'o, o acaso creían que se librarían de mí? Pues lástima, ya estoy de nuevo. En fin, no tengo más que decir, espero que les guste y luego les doy la noticia para los que gusten de leer esta historia. 

(Celebrando el segundo aniversario de Fushigi na Tenshi no Namida...)
Rinako Inverse Aino.



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